Sigo recomendando de la misma fuente (NYT); es que me cuesta sustraerme al estilo riguroso y balanceado (o quizás soy demasiado ingenuo y simplista):
http://nyti.ms/X0vogT
En los círculos de economistas muchos pensarán luego de leer la nota que hace falta más investigación basada en diseño experimental. Algunos se inclinarán por más estudios construídos para compara niños y adolescentes "tratados" (expuestos a los video juegos) con adecuados "grupos de control" (lo que parece complicarse cada vez más en un país donde el 80% de la población de interés ya está "tratada"). Otros pensarán que es necesario diseñar "experimentos" más creativos, estimulando a jóvenes en edad liceal con juegos violentos y verificando si están dispuestos a infligir mayores o menores agresiones (¿dar salsa picante a un compañero de clase que no la soporta? por qué no preguntar por ¿"llevar un arma cargada al liceo y darle cuatro balazos al que te dejó en ridículo con la compañerita que te gusta"? ¿hay algún riesgo de que la sugerencia estimule a algún sujeto del experimento a realizar la agresión? ¿cuántas vidas hipotéticamente salvadas por mejores regulaciones de la violencia en los juegos de video equivalen a un estudiante muerto por un sujeto de experimentos? ¿existe un tradeoff entre validez externa del experimento y probabilidad de que contribuya a provocar una verdadera muerte violenta? ¿son los economistas los mejores árbitros de estas cuestiones, y los mejores intérpretes de los resultados de los experimentos?). Quizás en esta materia pueden profundizarse algunos debates sobre los límites de las políticas basadas en evidencia, y la actual fascinación de los economistas con las estrategias empíricas de corte "experimental".